Arenas desperdicia en cuatro meses la mayoría absoluta que tenía el 20-N
EL PP SE DEJA 400.000 VOTOS EN ANDALUCÍA RESPECTO A LAS GENERALES
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha sufrido este domingo en Andalucía y Asturias el primer castigo electoral tras el arrangue de la legislatura el pasado mes de diciembre. El candidato andaluz, Javier Arenas, no ha cosechado la ansiada mayoría absoluta en la Junta y Mercedes Fernández no ha podido capitalizar el desgaste de Foro Asturias, logrando los mismos diez escaños que su antecesora hace diez meses.
En Andalucía, Arenas -que por cuarta vez encabezaba la lista del PP a la Junta- no ha conseguido desbancar a los socialistas del poder después de 30 años gobernando en Andalucía, pese a que el escenario era más que favorable a los populares, dada la mala situación económica (la comunidad tiene una tasa de paro del 31 por ciento), el escándalo de los ERE en el reparto de dinero público y la división interna en las filas del PSOE andaluz.
Si en marzo de 2008, Arenas lograba el 38,45 por ciento de los votos que se traducían en 47 escaños, cuatro años después la subida del PP sólo ha sido de 2,2 puntos y tres escaños, insuficientes para conseguir los 55 diputados de la mayoría absoluta. Además, en las pasadas elecciones generales, el PP aventajó al PSOE en esa comunidad en nueve puntos, una distancia que no se ha repetido ahora tras perder más de 442.000 votos respecto a ese 20-N.
Todo apunta a que los ajustes que ha llevado a cabo el Gobierno de Mariano Rajoy -entre los que destaca la subida del IRPF y la dura reforma laboral que ha llevado a la convocatoria de una huelga general esta misma semana-, están detrás de los resultados en Andalucía, máxime cuando ése ha sido el principal eje de campaña del Griñán y del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Sin embargo, la dirección nacional del PP ha evitado vincular los resultados con los ajustes del Gobierno. Al ser preguntada hasta en tres ocasiones en rueda de prensa,María Dolores Cospedal se limitó a decir que el cambio es "imparable" y que el Ejecutivo de Mariano Rajoy seguirá con las reformas porque son "imprescindibles" para la recuperación de España.
Una vez más, la mayoría de las encuestas se han equivocado al pronosticar los resultados electorales, ya que las publicadas en los medios coincidían en atribuir al PP entre 54 y 57 escaños, unos resultados similares a los datos internos que manejaba el partido. Arenas ya vivió una experencia parecida en 1996 cuando, con todos los sondeos a su favor, fue derrotado por Manuel Chaves, razón por la que ha huido del triunfalismo y la campaña en esta última campaña electoral.
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