Los Hijos de Ruiz Mateos, apuntados al paro
Los hijos, deberan declarar ante el Juez por una presunta estafa
Los hijos de José María Ruiz-Mateos, el fundador de la quebrada Nueva Rumasa, se han unido a la larga lista de parados del Inem. Así lo afirmó ayer el primogénito del patriarca del 'holding' industrial Zoilo y sus hermanos José María y Pablo durante la declaración que ayer prestaron ante la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Palma, Ana San José, acusado de una presunta estafa de 12 millones de euros en la compra de la sociedad Hoteles Costa Oriental.
"Mi mujer es la que trabaja. Yo estoy apuntado al paro", señalaron los hijos de Ruiz-Mateos a la juez, al tiempo que indicaron que actualmente, sobrevivían, además de por la aportación económica de sus esposas, gracias a las "donaciones de amigos". "Como hemo hecho mucho bien durante muchos años, ahora hay personas que nos ayundan en estos momentos malos", aseguró ayer a El Mundo, José María Ruiz-Mateos hijo. Los otros tres hermanos también están apuntados al paro y todos están esperando comenzar a cobrar la prestación de desempleo en las próximas semanas.
Los tres hermanos, igual que otros dos hijos del empresario jerezano que ya declararon ante esta jueza –los seis hijos varones figuran como avalistas en la operación– han señalado que ellos no participaron en la negociación de compra de los hoteles. Pero han defendido que la intención de su padre siempre ha sido pagar las cuotas, pero que en 2010, debido a la crisis, no pudo seguir afrontando los pagos. "Les ha pasado a miles de empresas" en España lo mismo, aseguró Zoilo al tiempo que añadía que "en absoluto nunca hubo nada de engaño, ni estafa ni nada parecido en la compraventa".
En los mismos términos se ha defendido su hermano José María, quien ha apuntado "Mi padre nos ha enseñado el valor del cumplimiento y el buen hacer, nos ha enseñado a cumplir por encima de todo y así lo ha demostrado en su actividad durante 60 años", ha asegurado.
Mientras los tres hijos de Ruiz-Mateos han declarado en Palma, en otro Juzgado, en el de la Audiencia Nacional de Madrid, ante el juez Pablo Ruz, ha comparecido el director de la sucursal de Banco Etcheverría en Madrid, José Manuel Pajares, el banco gallego desde la que se movía buena parte del dinero que llegaba de los inversores de pagarés, quien ha reconocido el traspaso de dinero a sociedades domiciliadas en Belice, aunque los ingresos se hacían en cuentas abiertas en entidades españolas o europeas. "Nunca hubo ninguna transferencia a ninguna transferencia de dinero a ningún paraíso fiscal, señalan fuentes del Banco. Pajares ha detallado que realmente no se producían disposiciones en efectivo, pese a que así se indicaba en los resguardos, sino que desde Nueva Rumasa se daban instrucciones a diario al banco para que los importes que se ingresaban en unas cuentas se redistribuyeran a otras.
En su declaración, ha indicado que todas las mañanas llegaban desde la oficina financiera de Nueva Rumasa, vía fax o 'email', unas instrucciones de los movimientos que había que efectuar ese día, aunque ha precisado que el detalle de esas operaciones las conocían mejor los gestores de esas cuentas. En relación a las autorizaciones de esos traspasos, ha explicado que los impresos venían firmados, que él sabía que todas esas empresas que tenían cuentas abiertas en el banco pertenecían al mismo grupo (en referencia a Nueva Rumasa) y que, además, los apoderados eran los mismos.
Según ha precisado, el banco inició las operaciones con los Ruiz-Mateos sobre el año 2006 y se rompieron hacia 2010, cuando tuvieron información sobre las dificultades por las que atravesaba el grupo.
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